LA PAZ DE CHAMBERLAIN

LA PAZ DE CHAMBERLAIN

Arthur Neville Chamberlain fue un político conservador inglés que se hizo famoso en la llamada Conferencia de Munich de 1938. Y ¿por qué se hizo famoso Chamberlain?, porque tenía en medio de la frente sólo un tema: la paz, la paz como valor supremo por encima de cualquiera otro. Si hay paz, hay desarrollo, hay porvenir, hay trabajo, hay futuro. Paz, valor supremo del mundo civilizado.

Por la defensa férrea del valor de la paz, por encima de cualquier otro valor, el pueblo inglés decidió que ése era su representante, y fue el primer ministro de la Inglaterra entre mayo de 1937 y mayo de 1940. Por esa defensa de la paz, su política se conoció como la de la appeasement, la política del apaciguamiento. La Paz es la paz, lo demás es accesorio.

Hitler sube al poder en Alemania en 1933 y lleva al cenit al partido Nazi, el emblema del paramilitarismo, el famoso Partido Nacional Socialista Obrero Alemán. Hitler tenía una visión imperialista y decidió dar sus pasos, conociendo la política defendida por la época, la paz!

En primer lugar, Hitler decide anexionarse a Austria en marzo de 1938; es el famoso Anschluss, e Inglaterra, que había prohibido al finalizar la primera guerra mundial el rearme  alemán y esa unión, lo permite; permite la militarización de Renania, también prohibida al finalizar la primera guerra.

Convencido Hitler del miedo a la guerra y considerando el valor de la paz que había en el mundo para evitar la guerra a todo costo, Hitler da un segundo paso: ocupar los sudetes, región que se le había asignado a Checoeslovaquia en 1919 después de la primera guerra mundial y que hacía parte de la Bohemia, Moravia, Sajonia y Silesia. Chamberlain se entrevista con Hitler el 16 de septiembre de 1938, y a cambio de las promesas de paz de Hitler, le entrega los sudetes. El pueblo inglés recibe a Chamberlain como el héroe de la paz!

A los pocos días Hitler, apoyado en la política de apaciguamiento de Chamberlain, exige más, e invade todos los sudetes de Checoslovaquia. Vienen los llamados Acuerdos de Munich firmados por Chamberlain el 30 de septiembre de 1938. Para evitar la guerra, sin estar presente la propia Checoslovaquia, que era la invadida, Chamberlain entrega a Hitler todos los sudetes con la promesa de que no iba a haber guerra. La paz había triunfado sobre la política guerrerista. Los halcones no eran bienvenidos en Inglaterra.

El 12 de marzo de 1939, Hitler quiere más, y lanza a la Wehrmacht por toda Checoslovaquia, ya no sólo los sudetes quedaban bajo la bota de Hitler, toda Checoslovaquia, ante la política de paz de Chamberlain, queda sometida. La paz tenía que surgir a cualquier costo, los horrores de la primera guerra mundial no podían volver a repetirse.

Cuando Chamberlain bajó del avión, después de firmar los acuerdos de Munich, dijo: “peaceforour time”, traje la paz para nuestro tiempo. Sólo Winston Churchill tuvo las agallas para decirle: “Tuvo usted para elegir entre la humillación y la guerra, eligió la humillación y nos llevará a la guerra». Y vino la invasión a Polonia en septiembre de 1939 y vino la guerra.

Lo que quedó demostrado fue que la paz no es un bien que se tenga que pagar a cualquier costo, porque una paz así obtenida es una paz humillante y de todas maneras vendrá la guerra.

JULIO ENRIQUE GONZALEZ VILLA