HOMENAJE AL DR LUIS
ALFREDOR RAMOS BOTERO
La IX Conferencia Panamericana que debía
reunir en Bogotá a los representantes de 22 Estados del continente americano a
celebrarse desde el 30 de marzo de 1948 tenía como objeto, según Eduardo
MacKenzie en su libro “Las Farc, Fracaso de un Terrorismo”, “crear un consenso
político de protección del orden latinoamericano ante la ofensiva comunista
internacional” (Pag 95). Esa Conferencia designa como su Presidente a Laureano
Gómez y fue objeto de una conspiración comunista, asesinando al líder y
conductor del Partido Liberal Jorge Eliecer Gaitán.
El 10 de abril de 1948 a la 1,20 de la
mañana, el Presidente de la República, Mariano Ospina Pérez hace una declaración
a la radio: “El asesinato del Dr Gaitán es imputable a los comunistas”, lo que
reafirma a las 2.00 de la mañana: “Los desórdenes son una maniobra comunista.” (Eduardo
Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 110)
Nuevamente el Presidente Ospina Pérez
lanza el 11 de abril la siguiente proclama: “Estamos ante un movimiento de
inspiración y prácticas comunistas en el cual vienen interviniendo indeseables
sujetos extranjeros…El sorpresivo golpe, que parecía premeditado en todos sus
detalles, para implementar en el país la revolución social con sus
consecuencias de destrucción y de barbarie, característica de esta clase de
movimientos, pudo consumar, durante las horas de su oscuro dominio, horrendos
atentados en la capital de la República y en algunos lugares del país.”
(Eduardo Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 127). Como
consecuencia de todo esto, Colombia rompe relaciones diplomáticas con la URSS,
a principios de mayo de 1948.
El periodista norteamericano Herbert L.
Matthews, citado por Mackenzie, publica entre el 20 y el 23 de abril de 1.951,
tres artículos en el New York Times, afirmando que el gobierno colombiano es
“”una dictadura” y que el bandolerismo que infestaba ciertas regiones
colombianas es “político” pues tenía como origen el asesinato de Gaitán”. (Eduardo
Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 117)
Lo más grave, como lo documenta muy bien
Eduardo Mackenzie, es que el asesinato de Gaitán fue realizado por el comunismo
internacional al no querer aceptar Jorge Eliecer Gaitán dirigir un movimiento
sedicioso, como dijo Jules Dubois“eligiendo así su destino. La verdadera causa
de la muerte de Gaitán ustedes la conocen: era necesario transformarlo en un
mártir que lleva al pueblo colombiano a alzarse y a unirse” (Eduardo Mackenzie;
Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 135)
El embajador francés en Colombia en ese
momento, Jacques Lecompte-Boinet, así telegrafió a su país el 12 de abril de
1948: “Se ve bien el interés que tenían agitadores internacionales en golpear
la imaginación con las destrucciones masivas en pleno centro del continente
americano. Se comprende que ellos no hayan pretendido tomar el poder, ya que
sabían que, minoría insignificante, no habrían podido aspirar a eso. El método
empleador era el bueno: es al jefe popular a quien era necesario asesinar para
levantar las masas, ya que ni la muerte violenta del presidente de la
República, ni la de Laureano Gómez, ni la del general Marshall habrían verdaderamente
sacudido las masas populares como lo hizo la muerte de Gaitán.” (Eduardo
Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 153). De la misma manera se
pronunció el embajador británico en Colombia, al declarar que la revuelta
“tiene todos los elementos de una inspiración y una dirección comunista”
(Obcitpag. 155)
En las elecciones de 1.950,en que
triunfó Laureano Gómez, y a pesar de que éste le ofrece participación en el
gobierno al Partido Liberal y reserva para éste un tercio de los escaños del
congreso ante la decisión de ése partido de no participar en las elecciones, se
embarca el Partido Liberal “en la organización de guerrillas contra el
Gobierno”. (Eduardo Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 179). El
6 de abril de 1.952 la guerrilla embosca
cerca al Líbano (Tolima), una comisión de paz en la que iba el hijo del
Presidente encargado de la República, Roberto Urdaneta Arbelaez, quien asumió
la Presidencia ante los problemas de salud del Presidente titular Laureano
Gómez. Mueren asesinadas 11 personas y por poco asesinan al hijo del
Presidente. El ataque de la guerrilla liberal a la base de Palanquero en Puerto
Salgar el 31 de diciembre de 1.952 hace que la prensa conservadora acuse a los
jefes liberales Alfonso López Pumarejo y Carlos Lleras Restrepo.
Mackenzie afirma que “Desde los
acontecimientos de abril de 1948 ellos (Los comunistas) habían decidido, con
las fracciones más revanchistas del Partido Liberal, replegarse a ciertas
regiones rurales para crear núcleos de resistencia armada de base campesina y
crear zonas “liberadas”. En Bogotá, los dirigentes liberales, para quienes esas
guerrillas eran sólo una fuerza complementaria, van a abandonarlas a su suerte
cuatro años más tarde.” (Eduardo Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo;
Pag 181)
Es así como se gestaron las Farc:
“Colombia descubre con asombro que en una extensa porción de su territorio se
han constituido, tras confrontaciones sangrientas, enclaves controlados por
fuerzas rebeldes, conducidas por elementos comunistas o por liberales
comunicantes.”…”Este asunto será revelado por el Chicago Tribune el 20 de noviembre de 1961 y presentado como el
caso de las “repúblicas independientes”.” (Eduardo Mackenzie; Las Farc, Fracaso
de un Terrorismo; Pag 182)
Para el liberalismo esas guerrillas eran
“milicias para hacer frente a los ataques de la Policía y de las bandas de
extrema derecha. Ellos presentarán esas guerrillas como grupos de autodefensa”
(Eduardo Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 185)
Con el golpe de Estado a Laureano Gómez
en 1953 auspiciado por el liberalismo y el conservatismo ospinista, llega la
amnistía, la entrega de armas y la reconciliación, pero algunas guerrillas
siguen en pie y “degeneran en bandas de derecho común. Es la aparición de los
jefes bandoleros, verdaderos sicópatas criminales, como Sangrenegra, Tarzán,
Chispas, Mariachi y Desquite.”(Eduardo Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un
Terrorismo; Pag 185), y hoy Tirofijo, Jacobo Arenas, Alfonso Cano, Mono Jojoy,
Joaquín Gómez, Romaña, Fabián Ramírez, Pablo Catatumbo, Timochenko, Andrés
Paris, Santrich, Iván Márquez, y demás asesinos.
Estas bandas crean lo que ellos llamaron
las “repúblicas independientes”: Viotá (o Tequendama) cuyo cabecilla es Víctor
Merchán;Sumapaz cuyo cabecilla es Juan de la Cruz Varela; Planadas al oeste de
Chaparral (Marquetalia) dirigidas por Mariachi;Rionegro (Riochiquito);
Miraflores (El Pato y Guayabero) dirigida por Oscar Reyes, por Richard y por Diamante;Ariari
dirigida por Plinio Murillo y el Tuerto Giraldo; Vichada dirigida por Tulio
Bayer; Herrera dirigida por Peligro; San Juan de la China (sur de Caldas y el
Tolima) dirigida por Chispas; Cimitarra;Aures(Caicedonia) y Urrao. (Eduardo
Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 188).
Fue tan estrecha la relación entre el
partido Liberal y las guerrillas que la del Sumapaz era dirigida por Juan de la
Cruz Varela (alias Ruperto Montalbán o alias Cornelio García), quien era
miembro de la Cámara de Representantes y diputado por el Departamento de
Cundinamarca. “En octubre de 1961 El Tiempo publica un reportaje donde explica
cómo opera el “jefe del comité comunista regional del Tolima y de la provincia
del Alto Sumapaz”.” (Eduardo Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag
189).
Aun más: en 1964 Juan de la Cruz Varela
fue elegido diputado a la Cámara de Representantes por el MRL (Eduardo
Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 190), movimiento fundado y
dirigido por el expresidente liberal Alfonso López Michelsen. La guerrilla de
Urrao también afirmaba que era del MRL; los de Cimitarra y Carare son
simpatizantes del MRL y se convertirán en el ELN; Los de Planadas también
simpatizantes del MRL. Este movimiento, simpatizante de la revolución cubana y
el maoísmo sostenía que el Frente Nacional preparaba la construcción de una
democracia restringida, que pretendía marginalizar las formaciones políticas
menores, como lo expresó Mackenzie (Eduardo Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un
Terrorismo; Pag 209).
Fueron muchos los momentos en que la guerrilla
liberal se transformó en autodefensas campesinas como una estrategia con el fin
de no desmovilizarse ni entregar las armas (Eduardo Mackenzie; Las Farc,
Fracaso de un Terrorismo; Pag 205).
Gaitán en una manifestación en la noche
del 7 de febrero de 1947 había advertido a Mariano Ospina Pérez, Presidente
Conservador, que “si sus esbirros no dejaban de matar liberales en provincia”
el Partido Liberal reaccionaría “en legítima defensa”. (Eduardo Mackenzie; Las
Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 104)
El mismo día del su asesinato, Jorge
Eliecer Gaitán, como abogado penalista, había defendido y vencido en un juicio
en el cual se juzgaba como homicida al teniente José María Cortés, quien había
ultimado a tiros al periodista Eudoro Galarza Ossa, con el argumento de que el
militar había obrado “en legítima defensa del honor del ejército” (Eduardo
Mackenzie; Las Farc, Fracaso de un Terrorismo; Pag 116)
Esta es la tragedia colombiana: la
realidad es que hubo y hay una violencia en la que hay grupos armados que unas
veces se llaman guerrillas y otras veces se llaman autodefensas. Eso es
inocultable.
Lo que es vituperable es que el
liberalismo, la masonería, el socialismo y el comunismo defiendan o justifiquen
a las guerrillas actuales y traten de darles todas la facilidades a través de
negociaciones, amnistías, indultos, para que cesen sus actividades, y el
conservatismo permanezca pusilánime ante la acusación a sus propios jefes.
No vamos a discutir si es conveniente o
no un proceso de paz con la guerrila en este momento, unos creemos que no lo
es, otros creeran que sí; lo que sí es cierto es que hay un conflicto armado en
Colombia entre grupos al margen de la Ley y que para este tipo de grupos se
creó la Ley de Justicia y Paz (Ley 975 del 2005) para su desmovilización. Para
nadie es un secreto que se tenían que hacer concesiones, y se hicieron pero
siempre bajo las premisas de Verdad, Justicia y Reparación. Ahora, también es
una verdad que tanto los llamados guerrilleros como las llamadas autodefensas
son y fueron grupos en que para conseguir su fin último (El fin justifica los
medios) se metieron hasta los tuétanos en el negocio de la droga.
No se entiende cómo si se escuchan los
planteamientos que hacen las guerrillas de las Farc y del ELN, aunque no se
esté autorizado expresamente por el gobierno, no es un delito, como lo dijo
expresamente el Fiscal General de la Nación el 3 de octubre de este año; pero
sí es un delito cuando el gran director del partido Conservador, el Dr. Luis
Alfredo Ramos Botero escucha los planteamientos que hizo el vocero de las
autodefensas. Esto es inaceptable.
El Dr Luis Alfredo Ramos Botero ha sido
por el Partido Conservador: Concejal, Diputado, Secretario del Despacho,
Contralor de Antioquia, Representante a la Cámara, Senador, Presidente del
Congreso de la República, Alcalde, Gobernador, Ministro, Embajador, Director
del Partido, y hoy es un olvidado de ese ente a quien le prestó tan importantes
y connotados servicios.
No se ha percatado el Partido
Conservador que la historia la han estado escribiendo los liberales, los
socialistas y los comunistas, y que los actuales contextos sobre los cuales los
jueces están sustentando sus decisiones se basan en esas apreciaciones, siempre
subjetivas y sesgadas ideológicamente.
Me permito citar a Miguel Martínez
Cuadrado cuando escribió en la Historia del Mundo dirigida por Pijoan en su
artículo “Años Cruciales: 1933-1939”, cuando dijo que Adolfo Hitler implantó su
dictadura personal con base esencialmente en “3. La vigilancia y mano alta
sobre jueces y tribunales frenó la tendencia hacia la autonomía del poder
judicial y consiguió el apoyo de la mayoría de los funcionarios del poder
jurisdiccional alemán. Hitler, “supremo juez del pueblo alemán”, contó con
aportaciones sustanciales, teóricas y prácticas, de numerosos juristas y
jueces” (José Pijoan, Historia del Mundo, Tomo X, Salvat Editories, Barcelona,
1.969, Pag. 110)
No se entiende al otrora glorioso
partido Conservador entregado hoy, comiendo a manos llenas las migajas que le
tira el Partido Liberal y sus aúlicos de la mesa del presupuesto nacional.
No comprendo al otrora glorioso partido
Conservador de Laureano Gómez, de Mariano Ospina Pérez, de Gilberto Alzate
Avendaño, de los Leopardos (Augusto Ramírez Moreno, José Camacho Carreño,
Silvio Villegas, Eliseo Arango y Joaquín Fidalgo Hermida) perdido y zozobrado
porque se dejó infectar de la molicie, de la inmoralidad, del laicismo, y de la
corrupción.
No concibo al Partido Conservador que
abandona en las oscuras y tenebrosas noches de la politiquería a su jefe, a su
Director, al Dr. Luis Alfredo Ramos Botero,
cuando la justicia se deja permear por contextos sesgados e ideologías
que fueron enemigas tradicionales del Partido.
Tal vez es hora de volver a leer
detenidamente al gran político conservador entre 1.930 y 1.950, a Laureano
Gómez, cuando atisbó que dentro del Partido Conservador había que separar al
oro de la escoria.
Si el Partido Conservador no tiene la
garra que le dieron sus fundadores, si el Partido Conservador no tiene las
agallas de Miguel Antonio Caro, de Mariano Ospina Rodríguez, de Carlos E.
Restrepo, de Marco Fidel Suarez, de Pedro Nel Ospina, de Laureano Gómez, de
Mariano Ospina Pérez, de Guillermo León Valencia, de Misael Pastrana Borrero,
entre sus Presidentes, para salir a defender y a proclamar la entereza, la
lealtad, la seriedad, la pulcritud, las ideas y la forma de actuar del Dr. Luis
Alfredo Ramos Botero, pues aquí estamos los conservadores para hacerlo.
Por eso, se confirma lo que decía el
líder Conservador que se perdió Colombia como Presidente de la República, el
inolvidable Alvaro Gómez Hurtado: en Colombia “Hay más conservadores que
Partido Conservador”.
No puede dejar de
recordarse qué es el Partido Conservador. Uno de los más preclaros conductores
del Partido Conservador, Don Miguel Antonio Caro, al preguntarse “Que
conservamos los conservadores”, se respondió así mismo: “conservamos al hombre,
la república, el derecho; el derecho lo es todo para el Partido Conservador,
el derecho es su bandera, su principio, su fin, su regla”.
Pues ese Derecho que es
todo para el conservatismo, hace agua. Es difícil creer en el Derecho y en sus
operadores. No es sino ver las encuestas de Gallup donde la imagen desfavorable
del poder judicial en Colombia está en el 70%.
El Dr. Luis Alfredo
Ramos Botero, a quien le hacemos los conservadores, no el Partido, este
merecido homenaje, en ausencia, siempre advirtió que la ideología conservadora
se le debía toda al Libertador de cinco naciones, al egregio Simón Bolívar. Por
ello la hoy gran Universidad Pontificia Bolivariana tiene ese nombre, porque
fue fundada por los profesores y los estudiantes conservadores de la facultad
de Derecho de la universidad de Antioquia cuando vieron que en un régimen
liberal, el de Alfonso López Pumarejo, la libertad de cátedra estaba amenazada
por el socialismo totalitarista y laicizante.
La Justicia y la opinión
pública no puede olvidar jamás que el político busca con toda su inteligencia,
su preparación, su dedicación, el bién común, la utilidad pública, el bienestar
general, pero como nos enseñaron en la Escuela de Derecho, esta es una
obligación de medio y nunca de resultado. El funcionario público puede errar,
porque no es un dios, es simplemente un humano con deseo de acertar. Por eso no
puede juzgarse desde el punto de vista del derecho, que es lo único que puede
interesar a la Justicia, sino las intenciones del hombre, su idea de hacer el
mal o el bien. Lo otro no tiene cabida.
La Justicia actual nos
tiene sorprendidos y sólo nos queda hacer votos a la Divina Providencia para
que la ilumine y pronto, porque tampoco es comprensible que cuando hay personas
privadas de la libertad sin que haya una condena en su contra, todos los
magistrados estén de viaje, sea de placer o sea de preparación. Es que cuando
se llega a esos altos cargos ya no es tiempo de cursos y programas, es tiempo
de juzgar.
Debo recordar este
aparte del discurso de Laureano Gómez cuando se posesionó como Presidente de la
República el 7 de agosto de 1.950:
“Aquí aparece como especial la colaboración de la
magistratura, de quien me permito implorarla con vivas y rendidas instancias.
Ciertas teorías de un sentimentalismo dañoso se han aguzado para conseguir la
impunidad, olvidándose de que la benevolencia con el delincuente es impiedad
atroz con la víctima y que la desproporción entre el atentado y la justa
vindicta es nefasto abono del crimen. En la revitalización de las instituciones
compete inmensa parte a la magistratura, porque es notorio que el vicio a que
refiriéndome he venido no se detuvo en los umbrales de la Casa de la Justicia,
sino penetró en ella con altanería y en el sagrado recinto de los estrados
causó un perjuicio devastador. La toga de la justicia no puede deslustrarse
sobreponiéndole esclavinas de insignias políticas, sin convertirse en tedioso
disfraz que hace del magistrado un reo y un abusivo del servidor público. Cerrar
el paso con rigor implacable a tamaña corruptela, de la que se han presentado
esos infaustos, es la colaboración eminente que ahincadamente solicito del
noble personal de los jueces colombianos para que la sociedad pueda reposar
tranquila en la certeza de una recta administración de justicia.”
Dr. Luis Alfredo Ramos
Botero, estamos absolutamente seguros de su probidad, estamos seguros de sus
intenciones de acertar, estamos seguros de su moralidad, estamos seguros de que
usted demostrará con creces su inocencia, y aquí estaremos esperándolo para que
retorne a la arena pol ítica, para que nos dirija, para
que nos aconseje, y para que retomemos y rehagamos el glorioso Partido
Conservador para que como el ave Fénix, renazca de sus propias cenizas, porque
eso es lo que queda de él: cenizas.
Y vuelvo a Laureano
Gómez quien en forma premonitoria dijo: “¡Ay del Partido Conservador si
olvidando la doctrina se envenena con los personalismos! ¡Ay del Partido
Conservador si rompiendo sus tradiciones y disciplinas se deja invadir por las
estériles agitaciones politiqueras! ¡Ay del Partido Conservador si entrega su
destino a las mentes equidistantes que sin fé ni amor al ideal, en los momentos
de peligro, se repliegan al fiel de la balanza, como trinchera de quietud y de
sosiego! Y Ay del Pais, Ay de la República Cristiana, Ay de la Libertad, Ay de
la tranquilidad de la vida, si el Partido Conservador no sabe estar a la altura
de su deber.”
Es usted merecedor Dr
Luis Alfredo Ramos Botero de este sencillo pero sincero homenaje que han
convocado sus amigos de la Tertulia Conservadora, y después de este oscuro
panorama, no me quedaría sino decir irónicamente con el poeta Eduardo Carranza
en su Soneto con una Salvedad: Salvo mi corazón, todo está bién.
Muchas Gracias,
JULIO ENRIQUE GONZALEZ
VILLA
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