sábado, 15 de diciembre de 2018


En memoria del Dr. OSCAR HOYOS POSADA

Will Durant, escribiendo sobre Spinoza, dijo: “La percepción y la razón, dos formas del conocimiento, se derivan de la sensación, pero una tercera forma, que es superior, el “conocimiento intuitivo”, procede (así cree Spinoza) no de la sensación, sino de una clara, distinta, inmediata y vasta comprensión de una idea o suceso como parte de un sistema universal de leyes.”

En mi opinión esta reflexión podría sintetizar al hombre a quien hoy estamos despidiendo.

El Dr. Oscar Hoyos Posada, fue un gran empresario, un gran ingeniero, un poeta, un escritor, un gran antioqueño, un gran líder, un gran dirigente, un gran consejero, un gran conservador, un gran contertulio, un gran conversador, un gran hombre de familia y amigo, un dirigente con un profundo sentido social. En síntesis, un hombre digno de ser mencionado. Pero, entre todos esos calificativos me gustaría resaltar lo que hablaba Spinoza, era un hombre de un conocimiento intuitivo tremendo, claro, inmediato, lo que le bastaba para formarse un juicio único, perfecto, de los aconteceres políticos, económicos y sociales. Por ello, Antioquia ha perdido un gran consejero.

No faltaba a la reunión semanal de nuestra TERTULIA CONSERVADORA DE ANTIOQUIA, y siempre tenía una observación, una crítica, una complementación, o una discrepancia; cuando no una maravillosa explicación sobre los aconteceres nacionales, regionales, locales; o exposiciones sesudas, cortas y contundentes sobre cualquier asunto que se estuviere considerando.

Me llamó la atención su pasión por el verso y su antioqueñidad, sus reflexiones filosóficas que nos expuso con toda la seriedad académica de un letrado. También, de una forma especial, su interés en permanecer bien informado y de aportar. Personalmente asistía con él a dos grupos de tertulia en Antioquia. En una de ellas el Dr. Oscar Hoyos Posada se encargaba de llevar invitados, de promoverla, de concitarla, era alma y nervio de la misma. Consideraba que en Antioquia es muy importante hablar, debatir, controvertir, escuchar, eso sí, siempre de buenas maneras, con toda la altura, con elegancia, con claridad, pero con firmeza.

Cuando recibió la condecoración del Escudo de Oro de Antioquia resalto de su discurso su constante referencia a su señora esposa, su compañera, su persistencia en manifestarle a las nuevas generaciones que hay que estudiar (que en palabras de él era la herencia de su madre), y mu especialmente, tal vez porque es ínsito a todo antioqueño, su amor a la libertad, de donde extraigo esta frase que dijo:

“Al hombre le pueden encadenar el cuerpo, lo pueden privar de sus movimientos, y sobrevive, pero lo que nunca puede permitir es que le pongan cadenas en el alma”

Dos estigmas llevaba en el alma: el Ferrocarril de Antioquia y la Escuela de Minas, en ellas se formó y ellas dos le imprimieron carácter. Ya las dos se las tragó el centralismo. Creo que una forma de retribuirle al Dr. Oscar Hoyos Posada todo lo que hizo por nuestra región es no olvidar jamás esas dos entidades: que don Recaredo de Villa, Pedro justo Berrío y Francisco José de Caldas, creadores de ambas, nos iluminen.

Pero este gran hombre de ideas que fue el Dr. Oscar Hoyos Posada, lo era también de ejecutorias. Permítaseme terminar con quien empecé, Spinoza, quien dijo: “Tampoco idea y volición difieren; una volición o acto de “voluntad” es meramente una idea que “se ha afirmado”, es decir, que ha durado lo suficiente para completarse en una acción, como las ideas, si no se ven obstaculizadas, lo hacen automáticamente. “La decisión de la mente…no es más que la afirmación que la idea necesariamente supone en cuanto es una idea…Voluntad e intelecto son una sola y la misma cosa”. Esto fue Oscar Hoyos Posada: idea y voluntad. De ahí su empresa Coninsa Ramón H.

La Tertulia Conservadora de Antioquia se enorgullece de haber tenido entre sus miembros a este digno representante de Antioquia.

Paz en su tumba,



JULIO ENRIQUE GONZALEZ VILLA
Tertulia Conservadora de Antioquia


jueves, 13 de diciembre de 2018


CRISTO, LA JUSTICIA Y LA UPB

Baruch Spinoza al contestar una carta a Albert Burgh en 1675, le dijo: “En todas las Iglesias, hay muchos hombres muy honrados que adoran a Dios con justicia y caridad… Porque la justicia y la caridad son el signo más seguro de la verdadera fe católica…y allí donde ellas se encuentren está realmente Cristo y allí donde falten tampoco Cristo puede estar. Porque solo por el espíritu de Cristo podemos ser llevados al amor de la justicia y la caridad.”[1]

Para nadie es un secreto que la decisión del Decano de Derecho de la UPB de excluirme de mis cátedras después de dictarlas durante 29 años fue una injusticia. La pregunta es si en una Facultad de Derecho puede ser tolerada que la más alta autoridad de ella, el Decano, cometa a la vista de toda la comunidad académica una injusticia.

Pero vamos más allá: La Universidad Pontificia Bolivariana es una universidad confesionalmente católica, creada por decreto arzobispal, con la autorización directa de Roma. Aparte de su símbolo: la cruz de Malta, su himno advierte que “nuestra marcha señala dos brújulas siempre puestas en norte de luz: una lleva de aguja una espada y es imán de la otra una cruz”.

Puede tolerar la comunidad universitaria que en frente de Cristo se permita al Decano de derecho cometer la injusticia más atroz al excluir de sus cátedras a un Profesor Titular, Doctor en Derecho, ¿para dizque optimizar el tiempo de los profesores internos?

¿Puede tolerar la comunidad universitaria que el Decano de Derecho mancille la misión cristiana de la Universidad, al mentir en su comunicación de despido, pues realmente el único profesor excluido de sus cátedras para el 2019 fue el suscrito?

Si la decisión tomada por el Señor Decano está fundada en la mentira, y los hechos así lo demuestran, pues no sólo se mantienen en la Facultad de Derecho a los profesores de cátedra sino que se vincularon nuevos profesores de cátedra como su propia hija, esa decisión es injusta.

Si la decisión del Decano de excluirme de mis cátedras está sustentada en razones falsas, y en consecuencia es injusta, regreso a Spinoza, y manifiesto que no es cristiana, y si no es cristiana, viola lo más íntimo de la Universidad Pontificia Bolivariana.

JULIO ENRIQUE GONZALEZ VILLA
Profesor Titular
Doctor en Derecho





[1] Will Durant; La Edad de Luis XIV; editorial Suramericana; Buenos Aires, 1967, pag. 670